Reflexión
Hijo:
Al verte por primera vez recé y lloré de felicidad, me prometí que siempre iba a cuidar de ti y que te amaría por siempre…
Cuando creciste y tenías 3 años de edad… estando un día en el parque, me preguntabas lo mismo una y mil veces, que era aquello… y yo te respondía una y mil veces lo que era… Y te abrazaba cada vez que me hacías la pregunta… una tras otra… ¡sintiendo un gran cariño por ti!...
Hoy… ya estoy mayor y aveces me olvido… y te pregunto lo mismo una y mil veces…
Hijo: Ya sea estando presente o haya partido siempre tendrás un lugar en mi corazón.
Tu Padre que te Ama.
“A veces el hombre más pobre deja a sus hijos la herencia más rica”. (Ruth E. Renkel)
… Honra a tu padre y a tu madre que es el primer mandamiento que va acompañado de una promesa; para que te vaya bien , seas feliz y goces de larga vida sobre la tierra. Efesios 8: 2-3